
Es absolutamente esencial mantener una mente recptiva y suficiente fe para probar el experimiento. Todo lo que tienes que hacer es esto: DEJAR DE PENSAR EN LA DIFICULTAD, Y EN SU LUGAR PENSAR EN DIOS. Pero debes dejar de pensar en la dificultad, cualquiera que sea. LA REGLA ES PENSAR EN DIOS. Y si estás pensando en tus dificultades, es que no estás pensando en DIOS. Tu objetivo debe ser borrar la dificultad de tu conciencia, cuando menos por unos instantes, substituyéndola por el pensamiento de Dios.
Obra repitiendo todo aquello que sepas de Dios. Dios es Sabiduría, Verdad, inconcebible Amor, etc. Si puedes quedar absorto en esta consideración del mundo espiritual de manera que realmente olvides por un rato todo lo que se refiere a la dificultad que te indujo a orar, te encontrarás seguro y cómodamente libre de esa dificultad- es que has llevado a cabo tu demostración.
La Llave de Oro es sencilla, pero por supuesto no siempre fácil de aplicar. Si estás muy asustado, precoupado, puede ser difícil al principio distraer tus pensamientos de las cosas materiales. Pero repitiendo constantemente alguna expresión de Verdad absoluta que consideres importante:
"SOLO EXISTE EL PODER DE DIOS" O "YO SOY UN HIJO DE DIOS PENETRADO Y ENVUELTO EN LA PAZ PERFECTA DE DIOS" O "DIOS ES AMOR" O "DIOS ME GUIA", ETC.
o quizás la más sencilla de todas:
"DIOS ESTA CONMIGO".
No importa lo mecánico e inútil que al principio te parezca, éste tratamiento - pronto te darás cuenta de que él empieza a tener efectos y de que tu mente se aclara.
No luches con violencia si no con QUIETUD E INSISTENCIA.
Cada véz que encuentres divagando tu atención dirígela de nuevo a Dios.
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