
Tenemos “Libre Albedrío”, que es la libertad de
escoger cómo deseamos vivir, sea bien o mal, y hasta Dios mismo respeta esta
decisión. Cuando a ciertas personas les va mal, es porque existen motivos que
producen esto, como cuando actúan contra la Voluntad de Dios y el “Plan Divino
de Perfección”, perdiendo la felicidad de la vida. Dejemos que el “Plan Divino
de Perfección” se manifieste; no vayamos contra él.
Hay quien
tiene como “Plan Divino” ser facilitador de la “Enseñanza Espiritual”,
cocinero, músico, odontólogo, maestro, aeronauta, monje, mecánico, consagrar su
vida al servicio de los demás, siempre y cuando esto dé felicidad.
Cuando te
sientes infeliz, significa que estás yendo contra tu “Plan Divino de
Perfección”. Todo posee su “Plan Divino de Perfección”, que es tener gusto por
lo que se hace, produciendo armonía y felicidad. Si nos sentimos tristes,
infelices, desgraciados y frustrados con lo que hacemos, quiere decir que
estamos contra el “PLAN DIVINO DE PERFECCIÓN”, y debemos preguntarnos: “¿Qué
quiero hacer realmente? ¿Qué me haría feliz? Y entonces, cambiar el curso de
nuestra actuación, realizándolo. Afirmemos: “Yo Soy el cumplimiento de mi Plan Divino de Perfección”.
Gracias padre...
ResponderEliminar