La Enseñanza Espiritual es el compendio absoluto de todas
las prácticas, filosofías y estudios religiosos, concernientes al SER, la
SABIDURÍA DIVINA, DIOS y sus Aspectos;
todo lo constructivo que va más allá de lo físico, contentivo de Leyes y
Poderes Ocultos, Planos Invisibles, asuntos capaces de resolver nuestros
conflictos internos y externos, eliminando el sufrimiento, dando la explicación
de lo que está oculto y no tiene una razón intelectual física, y que ha sido
dado a través de la historia por Maestros de Sabiduría, Avatares, Religiones,
Grupos y Asociaciones místicas. Es algo a lo que puede acceder toda la
humanidad sin ningún tipo de obstáculos.
La Metafísica, el Cristianismo, toda religión o Grupo místico
puede existir y tener un nombre particular de acuerdo a sus conveniencias, y
contener la medida y forma de manejar la “Enseñanza Espiritual” como lo desee;
lo que resulta imposible es que ésta sea de su propiedad exclusiva, ya que todo
el que lo ha intentado afirmar, lo ha hecho, pero a sufrido un rotundo fracaso
después de un tiempo, porque la Enseñanza Espiritual es algo libre que debe
estar al alcance de todos.
En diversos momentos,
algunas formas de espiritualidad como la Metafísica fueron enseñanzas de algo
nuevo, adquirieron un nombre dado por la mente, y esta vivencia que era nueva pasó
a incorporarse al pensamiento acumulado de lo conocido; allí dejó de ser algo
fresco, se contaminó y se convirtió en conceptos. La Metafísica puede
sostener parte de la Enseñanza Espiritual, pero ella y todas las religiones y
grupos espirituales, no contienen la totalidad de la Enseñanza Espiritual,
aunque proclamen poseerla. Debido a esto, la Enseñanza Espiritual no es
propiedad exclusiva de nadie en especial; nos pertenece a todos por igual,
seamos o no de determinada religión, grupo o sociedad espiritual.
Cada quien es libre
de poseer, practicar y hasta comunicar la Enseñanza Espiritual que le permita
su Estado de Conciencia. Nadie se lo puede prohibir y es un absurdo
proclamarse fundadores, reveladores, poseedores o dueños de ella. Quienes lo
han intentado, lo han hecho con resultado un tiempo, pero al final también han
fracasado. La “Enseñanza Espiritual es Libre”. Lo que sí se puede hacer, se ha
hecho y se hará, siempre con éxito y teniendo un apoyo invisible e invencible
para su ejecución, es escribir y comunicarla verbalmente; si se quiere, darle
diversos puntos de vistas, ampliarla o sintetizarla, amalgamarla y exponerla a
placer y conveniencia para comprenderla uno mismo o hacérsela comprender a los
demás. La Enseñanza Espiritual no es propiedad de nadie exclusivo; está en los
libros que la contienen y puede o no tener autoridad externa, como un
sacerdote, maestro, gurú o guía. Todas las religiones y grupos espirituales se
alimentan de la Enseñanza Espiritual; debido a esto, es imposible que vaya
contra alguna religión, grupo o sociedad mística, aunque ha sido manipulada
para esto.
La Enseñanza
Espiritual es más Sagrada que todo lo que hay sobre todos los altares de los
templos de la tierra, y por eso debe ser lo que más se adore, respete y tenga
como primacía. Ella está en la VIDA misma; solo hay que observarla con cuidado
y detenidamente. Hay quienes no pueden percibir la Enseñanza Espiritual por sí
mismos; ellos la pueden encontrar en los libros que la exponen o en quienes la
propagan, explicándola. Ir en contra de Ella, impedir su difusión. Cobrar por
ella, robando o malversando el dinero destinado para su expansión, es una de
las faltas más grandes que se pueden cometer sobre la tierra; por Principio de
Causa y Efecto, esto se paga con karma de la forma más costosa. No lo hagas
nunca.
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