
El hecho es que la "Ley de la Vida", actúa de la manera siguiente: así como pensamos, hablamos y actuamos hacia los demás, así los demás pensarán, hablarán y actuarán hacia nosotros. Todo aquello que le hagamos a otra persona, tarde o temprano, alguna persona, en algún lugar, nos lo hará a nosotros.
Puede que venga de algún otro individuo que no sabe nada de lo que hiciste, pero por cada palabra descortés que le dices a otra persona o hablas sobre ella, se pronunciará una palabra descortés sobre tí. Por cada vez que engañes, serás igualmente engañado. Cada vez que dejes de hacer algo que corresponde, evadas una responsabilidad o hagas abuso de autoridad sobre otras personas, estarás haciendo algo que se te devolverá inevitablemente y tendrás que pagar en carne propia sufriendo algo similiar a lo que le hisicte al otro.
Pero esta ley funciona de manera recíprocra, de manera que es igualmente verdad que cada buena acción que realices, por cada palabra amable que pronuncies, de la misma manera, en un momento u otro, se te devolverá.
La regla de oro es: Piensa de las otras personas como te gustaría que ellas pensaran de tí.
Como ahora tienes luz de este conocimiento, debes acatar esta regla como un deber muy solemme, más que eso, es un compormiso de honor cumplirla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios