¡Tú no tienes por qué estar triste nunca!El estado natural del hombre es la alegría. Lo que pasa es que vivimos quejándonos por todo lo malo en vez de dar gracias por todo lo que tenemos y esto nos pone tristes.Cada vez que pienses en quejarte, busca algo por lo cual dar gracias a Dios. Acostúmbrate a decir por todo "GRACIAS PADRE".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios